jueves, 18 de noviembre de 2010

MADRE EN REVISTA MUSTIQUE.

 







UNA MUESTRA TESTIGO

COLECCION  DE FOTOGRAFIAS MADRE TERESA

Esta Muestra es el homenaje de un testigo acerca de las tres últimas décadas, como también el truibuto a todos ellos quen han caído víctimas de la guerra, la exclusión el olvido, el hambre y el terror en cualquiera de sus formas.


COLECCION ITINERANTE

La muestra Pies de Madre Teresa, busca conscientizar a una sociedad que no puede permanecer imparcial ni un minuto mas. Que no puede mirar hacia otro lado.

Coordinadoras de la Muestra.

Mónica Matarazzo y Marilé Zaera.

Monica Matarazzo matarazzo.monica@gmail.com

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Noviembre 2010, Ciudad de Panamá

VIVIR + 
Muestra de la madre Teresa

La exposición ‘Madre’, del fallecido fotógrafo argentino Mario Podestá, estará en Panamá a mediados del mes de noviembre.

A medidos de noviembre de este año, en Panamá se recordará a la beata madre Teresa de Calcuta (1910-1997), pues llegará a la ciudad una exposición acerca de su vida y misión.

“Madre” se presentará en el edificio Banco General de la Universidad Santa María la Antigua, comunicó Leonor Hallax, coordinadora de la muestra en Panamá.

La muestra recoge el trabajo fotográfico que realizó el periodista argentino Mario Podestá, quien se dedicó a conflictos bélicos y crisis humanitarias. El reportero falleció en Irak en 2003.

Cuenta Hallax que Podestá tuvo la oportunidad de hacerle una entrevista a la madre Teresa de Calcuta.

Esa entrevista, de dos horas de duración, será proyectada durante la exposición.

El día de la inauguración de la muestra, el 17 de noviembre, habrá un coloquio con personas que conocieron a la beata. Entre ellos estará la periodista y escritora Paloma Gómez Borrero, dice Hallax.

La exposición llega al istmo por el contacto que hiciera Leonor Hallax con las coordinadoras internacionales de la exposición: Mónica Matarazzo,Marile Zaera

En Panamá hay órdenes que siguen la misión de la madre Teresa de Calcuta.






Madre Teresa de Calcuta LA PRENSA/Archivo
VERÓNICA GUTIÉRREZ
vgutierrez@prensa.com

2004 ROMA Galeria Ta Matete

Erica Ortiz presenta en Roma las mejores fotografías de Teresa de Calcuta

JUAN VICENTE BOO/
Actualizado 16/10/2004 - 02:21:36


ROMA. Las bellísimas arrugas del rostro de Teresa de Calcuta parecían ayer aún más profundas en las fotografías en blanco y negro del corresponsal de guerra argentino Mario Podestá, mientras la presidenta del Grupo FMR-Art´é, Marilena Ferrari, y la directora de comunicación, Erica Ortiz Rocasolano, inauguraban en Roma la exposición fotográfica más espectacular del año ante numerosos embajadores y altos cargos del Vaticano. Monseñor Miguel Castillejo, presidente de CajaSur, patrocinadora de la exposición, recibió un aplauso unánime.

Mario Podestá, muerto en Irak el pasado año mientras cubría la primera fase de la guerra, fue el hombre que mejor documentó el trabajo de la «santa de las cloacas» y que realizó su última entrevista televisiva, que ayer conmovió hasta las lágrimas. El valeroso argentino, autor de una «Carta abierta a la esperanza», era un fotógrafo de guerra que amaba la vida, y que acudía durante las Navidades a Calcuta para llenar sus pulmones con el oxígeno de Madre Teresa, la gran amiga de Juan Pablo II y su protectora celeste desde que falleció en 1997. Precisamente, el 19 de octubre se celebra el primer aniversario de la elevación a los altares de la primera gran santa mundial.

Numerosos embajadores subrayaron la enorme fuerza de las 44 grandes fotografías en un montaje supervisado con acierto por Marilé Zaera, de MZ Comunicación, quien literalmente «removió Roma con Santiago» para organizar esta muestra que permanecerá hasta el 5 de noviembre en la Galería Ta Matete, a dos pasos del Palacio del Quirinal y de la Fontana de Trevi. El acto de apertura incluyó la donación de todas las fotografías y vídeos de parte de su amiga y socia Monica Matarazzo,a la embajadora de Albania, para su exposición en la patria de origen de Madre Teresa.

















2004 MADRID, Caja de Museos

EXPOSICION FOTOGRAFICA EN CAJASUR

Más de 60 imágenes recuerdan a la madre Teresa de Calcuta.
Las fotografías de Mario Podestá plasman la realidad "demoledora" La muestra, que se inaugura esta tarde, viajará a Albania y a Roma

05/03/2004 P. LARA

La exposición Madre. Tributo a Teresa de Calcuta, que se inaugura esta tarde en la sala de exposiciones museísticas de Cajasur, reúne más de 60 fotografías de Mario Podestá en las que nos acerca a esta mujer, beatificada por el Vaticano, a su obra con los más desheredados y a su vida.

La comisaria de la muestra, Marilé Zaera, describió las fotografías de Mario Podestá como "bellísimas, conmovedoras y demoledoras". Esta colección de imágenes en blanco y negro sobre la madre Teresa y su Calcuta es --según la comisaria-- el legado póstumo de Mario Podestá, corresponsal de guerra en 34 conflictos bélicos y que falleció el pasado 24 de abril en Iraq.

"Mario Podestá estaba obsesionado con la realidad de Calcuta y con la labor de la madre Teresa. Quiso realizar unas fotografías sobre ese infierno para que llegaran al corazón. El decía que la madre Teresa era única e irrepetible. Cada vez que tenía una depresión viajaba allí a encontrarse con la madre Teresa", afirmó Marilé Zaera.

"FOTOS BELLISIMAS" En opinión de la comisaria de la muestra, la mayoría de las fotografías expuestas son "bellísimas" como las que captan las manos y los pies. "Mario era un seductor nato y logró que la madre Teresa le dejara estar en las salas más íntimas de su hogar con los deshauciados. Son imágenes demoledoras", comentó la comisaria.

La muestra se divide en tres apartados: la madre y su obra, su vida y el interior de su orden con la recogida de los desahuciados. "En la noche espantosa de Calcuta había una estrella que siempre brillaba y era la de la madre Teresa. Era muy pequeñita y muy fea, pero con una gran fuerza en su interior", dijo Zaera.

Además de las fotografías, la exposición exhibe un retrato de la madre Teresa, realizado por Petrus. "Logró hacer este retrato de una foto malísima de la madre Teresa, pero supo captarla, puesto que plasmó su sonrisa", apuntó la comisaria.

La muestra, que está organizada por Cajasur, se expuso en la Biblioteca Nacional de Madrid el pasado mes de septiembre y viajará a Albania y a Roma.

2004 BUENOS AIRES, Centro de Museos









MADRE, el libro.

MARTES 17 DE AGOSTO DE 2010
Siete años, caja de recuerdos vol.1

Y pensar que por estas fechas en el verano de 2003 llegaba a Madrid, sin quererlo las circunstancias de la vida me trajeron hacia estos pagos. El motivo del viaje fue terminar un proyecto que tras varios años de trabajo había quedado inconcluso.Arrancamos con Madre en el 2001, un año un tanto especial para Argentina, en realidad fueron unos años de mierda. Mario tenía mucho material sobre la Madre Teresa y la ciudad de Calcuta, siempre hablaba de un modo especial cuando charlábamos sobre ella y su obra. Mónica un día le dijo: ¿Porqué no haces un libro?Trabajamos duro durante todo el 2002. Recuerdo las tardes noches en Baires con Lucas maquetando, las madrugadas junto a Mario editando el material en su casa "museodelotromundo", recuerdo el laburo y la pasión que le pusimos. Sin saber que después de 2 años intensos se complicaba la edición. "2003" Ayer volví a recordar ese año tan especial en mi vida, la historia de "Madre" es parte de mi historia y de todos los que conocieron a Mario Podestá, un tipo complejo, con caracter y siempre dispuesto a compartir parte de su locura, de su mundo vivido y a través de su escudo óptico nos acercaba su visión, en mi cabeza volvieron a retumbar tambores y mi visión de las cosas se volvió todavía más compleja. Durante ese año aprendí mucho. Hay gente que te marca en la vida, hay gente que te bombardea y te ayuda a abrir los ojos. Hoy sigo adelante con mi cajita de recuerdos que cada tanto abro, la desempolvo y la vuelvo a poner en su lugar.

Un abrazo multiespacial allí donde estés.
Pablo






La Tierra Prometida

Por Pablo Garber

Masticando la tensión de una caravana apurada, rodeado de puro desierto y cruda realidad, murió Mario Podestá. ¿Fue una llanta, o una mina? ¿Fuego amigo o fuego destino? No se sabe, como en la guerra.

¡Qué paradoja! "Si no voy para allá, me muero", le dijo Mario a su hermana, antes de partir. Y esta vez, a diferencia de todas las demás, se despidió de cada uno de sus familiares, de cada uno de sus amigos. Por alguna razón, esta misión tenía algo especial.

¿Qué podría tener de especial esta guerra para alguien que cubrió tantos otros conflictos? Kosovo, Somalia, Palestina, Ruanda, Chechenia.... Había recorrido el mundo para contarlo del modo más molesto, mostrando en imágenes el drama de niños hambrientos, la soledad de madres desesperadas, el odio por dioses ajenos, la indiferencia infernal. Entrevistó a gigantes y a enanos, a la Madre Teresa, a Nelson Mandela, a Yasser Arafat. Sin ser artista ni loco recibió elogios de Pablo Neruda, de Bioy Casares y de Salvador Dalí.

Hace dos años, poco antes del once de septiembre, Podestá organizó una gran muestra en Buenos Aires, en la que presentó una retrospectiva de su trabajo. El evento involucraba - además de fotos, videos, charlas y discusiones -, recorridos por espacios en los que se recreaba los pasillos de un hospital de guerra, el angosto sendero en medio de un campo minado o el paseo entre fusiles a lo largo de una estrecha calle de Jerusalem. Su objetivo era mostrar que "si hay algunos que tienen tanto es porque a otros les falta todo"

Había una gran imagen de Videla montada sobre el piso, justo en el ingreso a la sala, de manera que uno estaba obligado caminar sobre ella para entrar a esa Tierra Prometida, tal era el nombre de la exposición.

El autor hablaba de una Tierra Prometida en la que somos parias, donde no podemos permitirnos el silencio, ni tomarnos el lujo de quemar lo poco que queda. "Cuando los medios periodísticos trabajan al servicio de "contenidos sin contenido"; cuando la cultura y la información han sido devaluadas al amparo de la globalización (...), una mirada brutal es necesaria y justifica mi existencia", aseguraba.

Tal vez ésta, la Guerra de la Santa Globalización, contenga en sí misma a todas las demás. Tal vez por eso, después de treinta años peleando, este guerrero experimentado se haya permitido temer ante la fuerza de su enemigo. Y sin embargo allá fue: es que si no, se moría.

"Cuando todos se han ido y comienza el después de la noticia, allí sigue Mario con sus cámaras. Siempre estará allí...", dijo alguna vez Jacobo Timerman. Hoy, seguramente lo repetiría, sin cambiar el tiempo verbal.

MARIO PODESTA Fotógrafo, Corresponsal de Guerra


Nace en Argentina en 1951. Muere en Irak en marzo de 2003, en accidente de tráfico, cuando, por causas aún no explicadas, una rueda de su camioneta estalló a 150 kilómetros de Bagdad, la ciudad destruida.
Fue uno de los más reconocidos y experimentados periodistas de actualidad, particularmente dedicado a los conflictos bélicos y crisis humanitarias, de los que fue testigo privilegiado desde comienzo de los años setenta.
Vivió en diversos países de América Latina, Europa y Asia, donde colaboró con relevantes medios gráficos y televisivos internacionales (corresponsal de NBC Nuez en América Latina, Washington y Oriente Medio, corresponsal de CNN en Sudáfrica, enviado especial de editoriales sudamericanas y europeas...).
Empezó a hacer fotografías muy joven, mientras abandonaba la idea de estudiar primero Ciencias Exactas, luego Psicología y más tarde Física Nuclear.
“Siempre fui la oveja negra, aislada y antisociable, ya que mientras todos los post púberes de buenas costumbres y socialmente aceptables concurrían a fiestitas y escuchaban a la Joven Guardia y algunos ya sentaban cabeza, yo tomaba mi mochila y recorría el país a dedo con mi máquina fotográfica y un grabador donde guardaba las impresiones y luego armaba mis notas para ser publicadas algún día en alguna parte...”
Un libro fotográfico sobre Argentina le abre las puertas de distintas publicaciones argentinas (primero Gente, El Gráfico, Siete Días, después, La Nación, Clarín...) y muchas internacionales, colaboraciones que le permiten empezar a recorrer parte del mundo.
En julio de 1973, una cadena hotelera le encarga un documental geográfico sobre Chile. En septiembre se encuentra en Santiago. De una forma casi accidental, se ve inmerso en el golpe de Estado de Pinochet. Abandona su encargo y se dedica de lleno a cubrir los acontecimientos.
El golpe chileno es el detonante del cambio en su trayectoria profesional: la actualidad internacional y sus realidades políticas y sociales son, a partir de entonces, sus principales intereses.
En 1974 se instala en Estados Unidos y comienza a trabajar para agencias especializadas. Viaja a Sudáfrica, Angola, Mozambique, Marruecos, Namibia, Congo, Uganda, cubre la guerra civil del Líbano y las turbulencias de Oriente Medio en Jordania, Siria, Israel, Irán, Egipto, Irak, Afganistán... En 1976 vuelve durante unos meses a Sudamérica para cubrir las realidades de los regímenes militares de Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay y Brasil y los conflictos armados de Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Honduras. Recorre también Cuba y México.
Desde Londres en 1977, regresa a África para cubrir las crisis humanitarias de Uganda, Etiopía y Sudán, sin abandonar el contacto permanente con el conflicto de Oriente Medio.
En 1979 hace de su furgoneta una especie de casa ambulante con la que recorre el mundo durante dos años. Se suceden las entrevistas a distintas personalidades: Indira Gandhi, Richard Nixon, Idi Amin, Yasser Arafat, Hussein de Jordania, Salvador Dalí... El asesinato de Sadat, la caída de Marcos en Filipinas, la guerra Irán –Irak, el conflicto de Irlanda del norte...
Todo le interesa hasta que, en 1982, saturado de tanto horror, decide abandonar su actividad periodística y regresa a Argentina para dedicarse a la publicidad.
En 1992, sin embargo, la crisis humanitaria de Somalia le impresiona profundamente. Bajo los auspicios de la Cruz Roja, viaja al país y retoma su actividad como corresponsal. A la vez graba más de veinte horas de vídeo, material que le introducirá en el canal de televisión argentino Telefé como responsable de producciones internacionales.
A partir de ahí, intensifica su labor en televisión, Producciones similares le llevan a Túnez para entrevistar a Yasser Arafat desde el exilio y a la Calcuta de la Madre Teresa.
El recrudecimiento de los conflictos raciales lo mantienen en Sudáfrica como corresponsal de CNN. Allí, obtiene como exclusiva, una entrevista con Nelson Mandela el día que es elegido Presidente.
En 1995 es nombrado corresponsal de NBC News en Argentina y Washington.
Empieza a trabajar con Naciones Unidas junto a las misiones de paz enviadas a zonas en conflicto y mantiene su colaboración con el Comité de Cruz Roja Internacional, fundamentalmente en la Campaña contra las Minas Antipersonales.
En agosto de 2001 presenta su primera exposición fotográfica en Argentina, “Tierra Prometida. 30 años de periodismo por la vida, a la que seguirá Desierto de sombras”, fruto de su trabajo sobre la invasión de Afganistán por Estados Unidos.
En diciembre de 2002 presenta en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires el libro “MADRE. Tributo a Teresa de Calcuta”, junto con una exposición de las fotografías.
El 26 de marzo viaja a cubrir la guerra de Irak, país del que no volvió con ida.

En 2003 La Esfera de los Libros publicó "Madre".